miércoles, 26 de noviembre de 2014

¡Un/a adolescente en mi sopa!


Hola a tod@s: dado que actualmente me encuentro inmersa en nuevos proyectos (ya les contaré), últimamente he tenido que documentarme sobre la adolescencia, sí, sí esa etapa que en algunos hogares ha sido traumática, en otros imperceptible y de la que tanto hemos oído y oíremos hablar.
Me ha parecido oportuno dedicar una entrada a LA ADOLESCENCIA no es una pequeña síntesis sobre aspectos que considero que todo profesor/a, padre/madre debe conocer.

En la adolescencia, aspectos emocionales y de la personalidad son de absoluta relevancia. Es importante que padres/madres, profesorado y educadores/as en general, sean conscientes de cómo estos cambios hormonales, emocionales y cognitivos, afectan a la toma de decisiones.

Conocer las peculiaridades de los adolescentes, el impacto que tiene en esta etapa la imagen corporal, ser sabedor de la relación entre autoestima, convivencia, seguridad y rendimiento académico, supondrá manejar herramientas sumamente útiles que no solo posibilitarán la compresión de muchas de sus conductas, sino que además, servirán como apoyatura a la hora de afrontar de las posibles dificultades derivadas de la etapa. Comprender los diferentes estados de identidad y los diferentes niveles de madurez moral de los/as jóvenes contribuirá a ayudarles en este proceso de construcción, exploración y experimentación que en los últimos tiempos, parece prolongarse.
Por otro lado, se hace interesante destacar que la adolescencia es en buena parte heredada de la primera infancia y niñez, ésta se construye a través de lo aprendido en años anteriores, lo cual hace pensar en la importancia de la infancia y su relación con la posterior vida adulta.

Asimismo, es de vital relevancia señalar que en esta etapa, el autoconcepto, con sus múltiples dimensiones, y la autoestima jugarán un importante papel, no solo porque ésta última sea la dimensión valorativa o evaluativa del autoconcepto, sino porque el conjunto de actitudes y juicios de valor en clave afectiva que una persona hace respecto de sí misma, junto a los sentimientos que experimenta de sí, marcarán precedente y con toda probabilidad esbozarán su trayectoria de cara al futuro. Así pues, el logro de un ajuste satisfactorio entre autodefinición personal y los roles sociales que los jóvenes desempeñen, tendrá como resultante la resolución adaptativa de lo que se entiende como crisis de identidad. Del mismo modo, conocer que las características que cada persona se atribuye a sí misma, cambian con el paso del tiempo fruto del autoconocimiento, también nos lleva a reflexionar sobre la importancia del entorno de cara a la construcción del autoconcepto, cuya cimentación toma como referente las capacidades, potencialidades, limitaciones etc. además de datos objetivos y subjetivos.
Por otra parte, conocer que en la autoestima influye significativamente la relación con la familia, profesorado, iguales, etc. hace reflexionar sobre la importancia de promover un buen clima, favorecer y propiciar las buenas relaciones entre los jóvenes y los microsistemas que configuran su mundo.
Para finalizar, me gustaría hacer una recomendación a nuestros profesores/as, madres/padres, educadores/as en general, no nos olvidemos de hablar y lo que es, aún, más importante, no nos olvidemos escuchar y observar a nuestros jóvenes, niños/as, quizá ésta podría ser una de las claves.

Saludos a tod@s, nos vemos pronto.

Bibliografía

Martín, C. y Navarro-Guzmán J.L. (Coords.) (2011). Psicología para el profesorado de Educación Secundaria y Bachillerato. Madrid: Pirámide.

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